Back to the 80's

La semana siguiente a la que murió Antonio Vega el recopilatorio que su casa de discos tenía preparado desde hacía ya mucho tiempo salió a la calle. No terminó de ser lo que esperaban, aunque vendió, explicablemente, una buena ristra de cedeses. El caso es que, en esta cultura bobalicona en la que nos movemos, la muerte de un artista es una buena excusa para acercarse a su obra a un precio más que razonable y con la seguridad de que vamos a encontrarnos a miles de críticos y pseudo críticos analizando sus temas, las portadas de sus discos o sus actuaciones más memorables. Habrá dos tipos de escribientes: los que caigan en la más profunda de las melancolías y recuerden lo maravilloso que era el difunto (no tenéis más que mirar mi post anterior, ese que escribí hace cosa de 2 meses), aunque lo mezclen con una pose de indiferencia, o los que directamente decidan ir cómodamente a contracorriente y poner al fiambre a caer de un guindo: que si era un yonki, que se llevaba arrastrando 15 años, que si tuvo un par de buenas canciones y 100 terribles...
Estos días, ante la muerte de Michael Jackson se me plantea una disyuntiva. ¿Es necesario escribir algo sobre este pollo? Le reconozco talento, qué duda cabe, pero en realidad su estilo de música siempre me fue un poco indiferente. Además, como nunca he pasado más allá de sus discos recopilatorios o sus grandes temas, me parece que no tengo datos como para hacerle justicia. Honestamente, me da una pereza espantosa. ¿Con qué me puedo quedar, entonces? A riesgo de parecer tremendamente superficial, con sus salidas de tono: Jackson pertenecía, aún hoy en el año 2009, a los años 80. No había escapado de allí, cuando hacía Thriller y aparecía en la portada con el cachorro de un tigre a lo Jesulín de Ubrique, otrora tan criticado. Cuando salían los chistes sobre su persona en El Jueves, acerca de su identidad sexual o sus indumentarias paramilitares aniñadas para todos los públicos. Cuando vendía millones de discos y la estética del videoclip se retorcía cada vez que él sacaba un single. En esa época, este tipo era digno de mención.
Los últimos años, a este menda se le recuerda por todo lo contrario, pero en eso no entraré, porque serviría para definirme y hemos quedado en que no es lo que buscamos con este post... Baste una reflexión para acabar: Thriller vendió más de 50 millones de discos. Desde ese momento, Michael Jackson nunca supo superar esa meta. Su muerte ha conseguido que Thriller, Off the wall, Bad, Invincible y varios recopilatorios de los Jackson 5 entren en las listas de los discos más vendidos, tanto a través de Internet como en venta directa. Lo que no venza una buena exclusiva...