Blogia
unlugardondearder

Madurar, supongo

Madurar, supongo

Siempre me obsesionó bastante el molesto indicativo de la madurez, tal vez porque siempre consideraron que era un 'niño bastante adulto'. Síndrome de Peter Pan, lo llaman, a la patología por la cual te niegas a crecer psicológicamente, aferrándote a la sensación de seguridad que produce la infancia. Me parece una patología curiosa, no exenta de cierta dosis de poesía. Decía Rilke que la verdadera patria es la niñez. Supongo que se refería a una infancia bonita... Bonita palabra, a fin de cuentas, niñez. Es tremendamente evocadora; te lleva al olor de palomitas, a cuando te producía cierto respeto salir de tu barrio o a la primera vez que fuiste al cine sin la compañía de tus padres. Mi niñez me transporta a casa de mis abuelos, a la portería de Doctor Fleming donde vivían, al Escorial, a las rodillas descarnadas, a la primera vez que hiciste el ancho de la piscina buceando y se convirtió en uno de los grandes logros del verano.
Supongo que uno crece y se da cuenta de ello cuando la gente que le consolaba cuando lloraba se deja ver llorar o cuando quienes le ayudaban a crecer le piden ayuda. No es un momento especialmente agradable, pero no cabe duda de que la vida nunca fue ni justa ni agradable para quienes la miran de frente, sin querer añadir ni un ápice de melodrama al tema.
Probablemente uno se convierte en adulto cuando conoce los tres tipos de traición. Cuando traiciona a alguien; cuando se traiciona a si mismo; y cuando es traicionado. Ójala fuera un momento que no llegara. En ese momento sabe de qué va el asunto. En ese momento entiende que Scorcesse es grande, conoce a Celine y coquetea con Robert Johnson. Le deja de gustar Ray Loriga, porque le parece que juega demasiado con la idea falsa de su propio fatalismo, escucha menos los discos indies cuyas portadas jalonaban la carpeta de la Universidad y valora la soledad y los momentos familiares de otra manera. Te dicen que has cambiado, pero supongo que eso es madurar. Y supongo que no es tan malo. Madurar consiste en dejar de creerse víctima de las circunstancias. Me gusta esa forma de pensar.

0 comentarios