Time goes by
Como cantaba Sam en Casablanca, el tiempo pasa fugaz e irremediable. Casi ha pasado un mes desde que no escribo en el blog, y no por falta de ganas ni por falta de temas, pero decididamente por falta de tiempo. Aprovecho este día insomne para contaros 3 cosillas. Mi nuevo proyecto laboral va muy bien. Estoy un poco agobiado con la saturación de curro que estamos teniendo estos primeros días y en el lanzamiento, pero creo que saldremos adelante y lo haremos bien. En segundo lugar, daros las gracias por ir al concierto del otro día con los Holy Days. Creo que estuvo entretenido y conseguisteis que lo volviéramos a pasar realmente bien. A veces me pregunto si no deberíais subir vosotros al escenario en vez de nosotros... El caso es que hacéis que uno se sienta orgulloso.
Y tercero, me he comprado un piso. Vamos, para ser exactos, Laura y yo nos vamos a comprometer con un banco a ser sus esclavos por los próximos 40 años. Estamos felices (será sadomasoquismo?) y creo que es un paso la leche de grande. Y la casa mola un puñao.
Nada más. Bueno, una cosa pequeña: el sábado tocan los Niños Mutantes. Si os apetece ir, pegadme un toque, que yo estaré allí. Besos.
3 comentarios
Frank Einstein -
yo -
y vaya si da vértigo...
elenitis -
ser esclavo de un banco, de un casero... érase que se era.lo importante es la decisión.
entradas niños mutantes.tema urgente.