Hoy ha comparecido José María Aznar en la Comisión de Investigación del 11 M, ese vulgar y absurdo teatrillo en el que los políticos se hacen pasar por detectives en plan Philip Marlowe y acaban por descubrirnos que no son más que políticos, y encima malos. El caso es que el señor este que estuvo en el gobierno durante 8 años, que más parecieron lustros, dejó píldoras como las que siguen: "Yo no cambiaré coherencia por réditos políticos o personales", o "Comparados con la perfección, todos salimos perdiendo" (se referiría al gobierno de Bush?)... En fin. Que los políticos me caen mal, como nota general. Que no aguanto a casi ninguno (es que a Llamazares es para oirle también...) y que lo único que me parece la democracia es un invento creado por los griegos, unos verdaderos amantes del teatro.
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