Nos quedamos sin la historieta olímpica. Me da rabia, porque cuando uno se mete un poco, y a mi me ha tocado durante más de un año seguir, entrevistar y evaluar los avances de la candidatura por el periódico, te jode, porque hay un huevo de personas implicadas en el asunto. Pero me asalta un pensamiento. Es importante el sentimiento olímpico. Digno. Ensalza valores humanos, hace compartir sentimientos buenos. Pero hay gente que se está muriendo de hambre. Coño, de hambre. Es la dicotomía de siempre, casi el estereotipo de juntar dos cosas que parecen no tener nada que ver. Pero es la verdad. Y duele que te cagas. Esta semana se juntan en Edimburgo los líderes de los ocho países más industrializados del mundo para decidir el destino del planeta. Temblemos. Y con razón.
2 comentarios
LAURA -
torpin -
Por cierto ya he vuelto a poner el link que estuve trasteando con los enlaces y sin querer lo borre.Por cierto me ha llamado mi primo para saber si vais a querer ir a la barbacoa los del grupo y de paso saber si quereis tocar.