Blogia
unlugardondearder

Fantasía

Fantasía Siempre me han gustado los libros y películas de fantasía. Recuerdo mi adolescencia marcada leyendo a Tolkien o los caducos y nunca bien ponderados libros de Dragonlance, con sus episodios semi eróticos incluídos. Una vez, cuando tenía... 13 años, creo, fui con mi padre a dar una vuelta. NUestros pasos nos llevaron a una librería excelente que hay en la calle Fernando VI, al lado de la SGAE. Entre libros y libros mi mirada se posó en la trilogía del Señor de los anillos y en un par de libros de Michael Ende. Costaban un buen dinerete, ese que cuando tienes 12 o 13 años no sabes valorar y sobre el que pongo mi vista atrás ahora comprobando que era mucho. Mi padre me miró angustiado, me preguntó si los quería, y 15 años después (ayer terminé mi mudanza) decoran mi estantería MALMÖNK de IKEA en mi casa. Laura y yo compartimos ahora además una colección bastante apañadita de películas de nuestra infancia, desde Los Goonies hasta Los Cazafantasmas. Y ese halo que nos ha venido a llamar fantasía es un logro difícil de conseguir hoy en día. Ese poso del Romanticismo más radical que supo adaptarse a los tiempos se está perdiendo, porque los chavales de hoy prefieren ver una teta que un conjuro de magia. 
El otro día estuvimos viendo Harry Potter y la órden del Fénix. Y no me gustó. SU ritmo de videoclip trasnochado de 24 hour party people con destellos de fuegos artificiales saliendo de todos sitios me dejó frío e insatisfecho. Los personajes son planos, la historia tiene flecos por todos sitios, la música es peor que en las otras entregas (se nota que ya no está John Williams) y.... bueno. Todo eso. No os la recomiendo. Merece mucho más pena revisionar... qué os digo... hasta Legend. 

Estáis por cierto invitados a café con pastas de rigor en mi ya completa casa. Besos. 

1 comentario

Pedrogonzo -

Enhorabuena por lo de tu casa, me alegro mucho. Yo no puedo con Harry Potter. Me quedé dormido en el cine cuando fui a ver una, no me acuerdo cuál. Un abrazo