Blogia
unlugardondearder

La nueva España (y felicidades, mamá)

La nueva España (y felicidades, mamá) A un par de días de las elecciones, un post curioso acerca de dos anécdotas que han sucedido hace poco. Primera. Mi barrio es una colonia obrera desde hace más de 40 años, lleno de pequeños comercios montados entre varias familias y sin concesiones al liberalismo por motivos cercanos al día a día. El sábado pasado, tras una semana intensa de campañas de PSOE y PP con sus coches arriba y abajo, con sus músicas (¿os habéis fijado en que todo el mundo sabe tararear la música institucional del PP y muy poca gente la del PSOE?), Laura me comentó que había visto en la puerta del centro comercial de La Vaguada a un aleccionado voluntario de AuN (Alianza por la Unidad Nacional) a voz en grito comentando sus propuestas electorales, entre las que destacan, evidentemente, la masiva repatriación de inmigrantes, venidos a chorizear y a quitarnos el pan y las mujeres. Es decir, algo como lo que ha dicho Rajoy, pero a lo bruto. Mi barrio es una colonia obrera desde hace más de 40 años... y es el barrio de Madrid capital con el mayor crecimiento de población inmigrante. Os podéis imaginar el tiempo que estuvo semejante individuo en la puerta de La Vaguada.

Segunda anécdota. Venía hoy caminando hacia mi casa desde el metro cuando he oído un grito. Una señora iba a salir de su portal y tres chavales que no levantaban más de metro veinte del suelo, le han cerrado la puerta y le han pillado un pie. La señora ha emprendido un intento de Educación para la Ciudadanía callejero y se ha puesto a explicarles a los tres niños que hay que abrir y cerrar las puertas con cuidado, mostrando especial atención al más pequeño de todos (al menos al más bajito), que ojiplático observaba a la furibunda señora que, mezcla de profesora de posguerra y maruja enfurruñada, aleecionaba al muchacho con un 'Repite conmigo: D-E-S-P-A-C-I-O. ¿Lo has entendido? A ver, dilo tú". El niño no respondía. La miraba pero no desenfundaba. Al cuarto DESPACIO, su compañero de la derecha le ha contestado: "Señora, es que es de fuera, no le está entendiendo".  Cuando pasaba a su lado, la señora seguía empeñada en que el pobre niño búlgaro repitiera D-E-S-P-A-C-I-O. 

Las conclusiones son más que evidentes, ¿no? Buena jornada de reflexión. 


PD: Mi madre celebra su cumpleaños el sábado, día de la mujer trabajadora. No podía haber nacido en una efeméride más justa. Se admiten donaciones y regalos desinteresados, que además estrena casa. Un beso, mamá. 

0 comentarios